Cuidarse la piel no siempre significa hacerlo bien. A veces, aunque lo hagamos con la mejor intención del mundo, cometemos errores que acaban pasando factura a nuestro rostro. ¿Nunca te han hablado sobre ellos? Entonces ha llegado el momento de hacerlo: desde Natalia Gómez, tu centro de estética facial de referencia en Barakaldo, te contamos en este artículo todo lo que hemos aprendido a base de ver pieles dañadas por rutinas equivocadas, productos mal elegidos o simples descuidos diarios. Introducido el tema, ahora sí que puedes comenzar a tomar nota de los fallos más comunes en el cuidado facial.
La limpieza es la base del cuidado facial
Empezamos por la limpieza, que suele ser la base de todo. Uno de los errores más habituales es no lavarse las manos antes de tocar la cara. Sin tener más contexto puede parecer una tontería, pero es clave. Otro fallo es pasarse de limpieza: usar productos muy agresivos o lavarse más de dos veces al día termina dañando la barrera natural de la piel. Y, ojo con el agua demasiado caliente o fría: lo ideal es templada. Tampoco olvides enjuagar bien el limpiador, porque si quedan restos, pueden obstruir los poros.
La fuerza adecuada a la hora de secar el rostro
Cuando secas tu rostro, evita frotar con fuerza. Es mejor hacerlo con toques suaves usando una toalla limpia. Y a partir de ahí, entra en juego el orden y el tipo de productos. Cada piel es distinta, y usar lo primero que cae en tus manos no suele salir bien. Si no conoces tu tipo de piel, es fácil que apliques cosas que no necesitas.
Otro error muy extendido es saltarse la hidratación, sobre todo si tienes la piel grasa. Pero incluso en esos casos, una buena crema hidratante ayuda a equilibrar la producción de sebo. Y no podemos olvidarnos del protector solar: tiene que ir todos los días, incluso cuando esté nublado o no salgas mucho.
Orden correcto de las rutinas de skincare
También es importante aplicar los productos de skincare en el orden correcto: empieza por los más ligeros y acaba por los más densos. Y no abuses con las cantidades, porque más producto no significa más eficacia. Dale tiempo a cada tratamiento para que actúe antes de probar otro nuevo.
Por último, presta atención a tu entorno. Cambia la funda de la almohada con frecuencia, limpia tus brochas y no te olvides de desinfectar la pantalla del móvil. Todo eso, aunque no lo parezca, influye directamente en la salud de tu piel.
Más consejos de cuidado facial en nuestro centro de estética de Barakaldo
En nuestro centro de estética facial en Barakaldo te ayudamos a diseñar una rutina que realmente funcione para ti. ¡Y es que cuidar tu piel no es complicado si lo haces con información y asesoramiento! Y si tienes cualquier duda, estaremos disponibles desde nuestras vías de contacto para ayudarte a resolverlas.